En este post te comentaremos sobre el papel que cumplen los pedestales en las construcciones con materiales naturales y por qué son esenciales para su óptimo funcionamiento.
Los materiales naturales son materiales porosos o higroscópicos, lo cual significa que su relación con la humedad se traduce en un intercambio constante y relativamente fácil de lograr, siendo tan fácil de experimentar como mojar un trozo de arcilla, madera y bambú y evidenciar la absorción de agua que este realizará.
Los pedestales deben contrarrestar estas cualidades que para confort interno del edificio son ventajosas, pero para cimientos son inconvenientes; deben ser poco porosos, pero también deben ser materiales resistentes a la oxidación, por lo que los aceros no son una opción, dejándonos como opción únicamente a los materiales pétreos.
Piedras de gran dureza pueden funcionar, pero en la mayoría de los proyectos se opta por el concreto debido a su facilidad de obtención y construcción, y a la facilidad de calcular su resistencia real; eso sí, debe ser concreto reforzado con acero, para garantizar que resistirá todos los tipos de fuerzas a las cuales se verá sometido, y esos aceros deben estar también debidamente calculados.
El concreto se refuerza en casi la totalidad de los casos con acero (también se puede reforzar con otro tipo de fibras, aunque no es recomendable sin experiencia previa y para usos estructurales), buscando que los aceros estén debidamente protegidos de la humedad, pues como comentamos anteriormente, el acero es un material que se puede oxidar, y el óxido puede llegar a derruir totalmente el acero, debilitando sustancialmente la base del edificio y exponiéndolo a riesgo de colapsar.
Las dimensiones de los pedestales pueden variar en cada proyecto según los requerimientos de carga y diseño, pero un factor que es importante respetar para proteger los materiales naturales es la altura mínima recomendada respecto al suelo, que bajo nuestra experiencia es de 40cm en casos que las cubiertas estén a 3 metros o menos de distancia, o existan muros que protejan a los materiales naturales, en el caso contrario recomendamos aplicar la fórmula de: Por cada metro de altura de pared mínimo 10cm adicionales de altura de pedestal, resultando, por ejemplo, en que si tenemos 5m de altura hasta el alero, el pedestal debe tener al menos 60cm de alto desde el nivel del suelo.
Eso sí, los pedestales no son la única manera de cimentar construcciones naturales, también se puede hacer mediante muros de carga o zócalos, garantizando eso sí, el anclaje indicado según el estudio estructural y la protección de los materiales, para que el edificio pueda soportar apropiadamente la intemperie y las cargas a las que será sometido.
¡PRÓXIMAMENTE¡ Realizaremos más publicaciones sobre los diferentes secretos de las estructuras en materiales naturales que tenemos en cuenta para cada uno de nuestros proyectos.
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