“Ciertamente a la arquitectura concierne mucho más que sólo sus atributos físicos. Posee una gran cantidad de capas. Debajo y encima de la capa de función y estructura, de material y textura, se encuentra la más profunda y pulsante capa de todas” – Charles Correa, arquitecto indio
Algunas de las peticiones más frecuentes de nuestros clientes son la aplicación de conceptos ancestrales para la distribución de los espacios en sus proyectos, tales como el Feng Shui, el Vastu Shastra o el Wabi-Sabi.
En esta entrada te contaremos sobre estos tres conceptos milenarios que buscan interpretar las relaciones de cada uno de nosotros con nuestros espacios y cómo esto puede afectar nuestro devenir a corto, mediano y largo plazo.
FENG SHUI – Viento y agua
Proveniente del Taoísmo chino, que como religión se define como el orden natural de las cosas y el camino de la vida (trayecto, propósito, significado), busca orientar el diseño arquitectónico para que exista un flujo armonioso de las energías en este.
Se ha aplicado durante siglos en la arquitectura asiática, especialmente china; se basa en principios espirituales adaptados a geometrías, tales como el Yin Yang, los cinco elementos, los ocho trigramas, etc; cada uno de ellos tiene diferentes implicaciones en los espacios, como lo puede ser por ejemplo la relación del Yin y el Yang con la luz y la sombra (literalmente las caras y espacios del edificio que reciben luz y sombra), y con cualquier elemento opuesto positivo y negativo (seco/húmedo, brillante/opaco, vertical/horizontal, visible/oculto) y de allí la relación energética que requieren cada espacio para equilibrarse mediante los elementos madera, fuego, tierra, metal o agua (cada uno con diferentes incidencias en Yin y Yang.
El Tao comprende a la creación como un todo, y como tal el espacio arquitectónico debe fundirse con él, logrando esto al acercarse al movimiento del agua y las montañas, al orientar hacia el sur sus aperturas (influenciado también por la posición geográfica de China en el hemisferio norte, por lo que en invierno recibe sol desde el sur), al equilibrar sus proporciones no sólo geométricas y volumétricos sino también materiales, la ubicación de ciertos elementos en el espacio, etc.
Todos estos principios transforman la labor de diseño arquitectónico en un estudio detallado del contexto hacia el detalle del espacio arquitectónico, siendo una concepción ancestral de la arquitectura inspirada en el orden natural de la creación misma, en el Tao.
VASTU SHASTRA – La ciencia de la vivienda
Considerado el yoga de la arquitectura más que todo por su origen hinduista, remontado a hace más de 8000 años.
Para el Vastu, el sol es el principal ente que incide en un hogar, y plantea la ubicación y orientación de los espacios según la carga energética que nuestro astro da a cada uno de ellos según la función que van a albergar, así, por ejemplo, se procura que los espacios más habitados se encuentren donde menor radiación solar exista, y los más habitados en donde mayor radiación haya, para así garantizar el confort y una relación sana y productiva con el espacio.
Existen diferentes interpretaciones entre las cuales existe una determinación exacta de los espacios según su uso y componentes, como puede ser que la entrada debe estar en determinada orientación, la zona social en otra, los aparatos eléctricos en aquel muro en contraposición con los elementos de mayor peso y las ventanas en otros determinados lugares, sin embargo el Vastu es adaptable a cada lugar, y es realmente muy similar a la manera tradicional de diseñar procurando la mejor relación posible con las características naturales del entorno.
Los efectos de estas decisiones en el espacio van desde la reducción del estrés, aumento de concentración y resiliencia, calidad de sueño, salud y prosperidad.
WABI-SABI – La belleza de la imperfección ante el paso del tiempo
El deterioro es parte natural de la vida, parte del ciclo, es orgánico, y las construcciones no son ajenas a este principio; por ende esta corriente de pensamiento se opone a la perfección y al abandono de lo tradicional.
Se trata más que todo de una filosofía de vida, que de manera fenomenológica (concepto que explicamos en nuestra entrada anterior) afecta la manera en la cual se desarrollará el espacio, cultivando la autenticidad de formas y aspectos, pues Wabi se refiere en el zen (vivir el momento presente) a una persona libre de las ataduras y deseos terrenales, dispuesta a vivir de manera armoniosa con aquello que realmente es esencial, prescindiendo de aquello superficial, transformándose también este concepto en uno arquitectónicamente minimalista, como lo es la arquitectura japonesa.
¡PRÓXIMAMENTE!
Para la arquitectura cada pequeño detalle es importante, pero existen detalles que no son nada pequeños, como lo es la iluminación; ¡en los próximos meses te compartiremos nuestra experiencia al respecto!
Cada uno de nuestros proyectos es un universo y nos sumerge en nuevos retos y aprendizajes; estas vertientes filosóficas nos han enseñado maneras de observar la arquitectura que no se enseñan en la academia y que pueden ofrecer soluciones a todo tipo de proyecto, independientemente de si deseas o no ceñirte rígidamente a alguna de ellas.
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CIBERGRAFÍA
Hace no mucho intente aplicar el estilo wabi sabi y me parece muy interesante!