El recurso más preciado y demandado por todos los seres vivos es el aire, y necesitamos que este esté limpio.
La construcción es uno de los mayores agentes contaminantes del aire debido a la cantidad de productos industriales que arroja al mismo en forma de gases y partículas, y que pueden provocar diferentes afecciones como alergias, asma, cánceres, enfermedades del sistema inmunilógico, digestivo, etc.
En esta entrada te contaremos las enormes diferencias en el impacto que tiene al aire la bioconstrucción vs la construcción moderna.
OBTENCIÓN Y FABRICACIÓN DE LOS MATERIALES NATURALES VS MODERNOS
Si bien la bioconstrucción hace uso de materiales modernos por ejemplo en cimientos y en algunos acabados e instalaciones, gran parte de su masa es realmente biomasa, es biodegradable, y es además de origen directo de la tierra (o es la tierra misma), y pueden además provenir de fuentes sostenibles y renovables (cultivos de madera, guaduales o bambusales de rápido crecimiento).
Plantas como los diferentes tipos de maderas o los bambúes son, durante su crecimiento depuradores y purificadores de aire, productores de oxígeno y protectores de cuerpos hídricos, pudiendo por ejemplo los bambúes gigantes como la guadua restaurar cuerpos de agua al traer a la superficie aguas subterráneas y filtrarlas; además de esto su cosecha puede realizarse sin el uso de combustibles y herramientas eléctricas.
Los materiales modernos en cambio requieren diferentes tipos de tratamientos; el ladrillo debe cocerse a entre 800 y 1300°, el acero se obtiene al calentarlo a unos 1500°, el vidrio a una temperatura similar, el concreto, los plásticos y demás materiales modernos poseen gran cantidad de componentes químicos tan contaminantes como el petróleo.
Si bien no se puede obviar que muchos de estos materiales también se usan en la bioconstrucción, se hace en una proporción mucho menor a una construcción moderna, así como tampoco se puede obviar que los materiales naturales requieren de tratamientos químicos para protegerlos de agentes bióticos y climáticos, y es allí donde procuramos utilizar tratamiento con productos clasificados como de riesgo medio o bajo, como podrás ver en estas dos entradas:
INSTALACIÓN DE LOS MATERIALES MODERNOS VS NATURALES
La construcción con materiales naturales es artesanal y deja apenas residuos tóxicos en el entorno de la obra, y aunque su demanda en energía eléctrica puede ser similar a la construcción moderna para proyectos pequeños, es una construcción que es posible realizar con un consumo prácticamente nulo de energía eléctrica, sacrificando, eso si, tiempo de ejecución.
Tampoco podemos ignorar que los materiales naturales, más escasos en la industria moderna, demandan un transporte en general mayor, sin embargo, esto compensa con sus otras ventajas.
VIDA ÚTIL DEL PROYECTO EN MATERIALES NATURALES VS MODERNOS
Los materiales, aunque sea poco perceptible, emiten durante toda su vida útil sustancias al ambiente, resultando en que, según estudios desarrollados por la bióloga Isabel Silvestre, “el aire interior de los edificios puede tener de dos a cinco veces más concentración de elementos contaminantes que el del exterior”.
Estos contaminantes pueden proceder de los productos de limpieza o ambientadores, pero también de la composición química de los materiales con los cuáles construimos, pues por ejemplo, el petricor (olor de la lluvia al caer con la tierra), no se debe confundir con el olor que se produce cuando llueve en la ciudad; ahora, gracias a estudios como el realizado por la Florida State University se está comprobando que esos aromas que percibimos son hidrocarburos que se evaporan con la lluvia debido a la alta temperatura a la que suelen encontrarse las fachadas de nuestras construcciones y el pavimento de nuestras ciudades; y esto pasa del aire a nuestros pulmones y de allí, a todo nuestro organismo.
Los materiales naturales, si bien como comentamos, contienen compuestos químicos, no están hechos de ellos, su proporción es sustancialmente menor, añadiendo que son además materiales que respiran, que intercambian humedad y partículas con su entorno, lo cuál se traduce en una renovación de aire superior a las construcciones en materiales modernos.
Esto es tan sencillo de comprobar como dejando cerrada (sin ventilación) una construcción y una bioconstrucción (que no tengan humedades), en la construcción el aire será seco y con aroma químico, en la bioconstrucción el aire será más denso y húmedo, y con aromas naturales.
Queremos que tu proyecto esté lleno de vida y te permita disfrutar por largo tiempo de ella, por ello trabajamos con materiales que nos permitan que sea un éxito que no sólo cumpla sino que supere tus expectativas.
¡PRÓXIMAMENTE¡ Hablaremos también sobre otras estrategias bioclimáticas que aportarán mucho al confort de tu proyecto.
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